28 diciembre 2022
Luego de la remoción de prefectos regionales y provinciales. Depuración de autoridades políticas en distritos abarca las 24 regiones del país.
Los prefectos y subprefectos designados por el régimen de Pedro Castillo estuvieron desde el inicio bajo sospecha tras la asunción de Dina Boluarte.
Informes de Inteligencia policial atribuían a estas autoridades políticas un rol importante en la logística y orientación de las protestas violentas tras la caída de Castillo.
En este contexto ha publicado ayer el Diario Oficial El Peruano la Resolución Directoral Nº 402-2022-IN-VOI-DGIN que da por concluidas las designaciones de 1,076 subprefectos distritales en las 24 regiones del país.
La semana anterior, el Gobierno dio de baja a 24 prefectos regionales y 312 subprefectos provinciales. La resolución de ayer da cuenta del despido de 1,076 subprefectos distritales, con lo que el proceso de depuración de estos funcionarios políticos llega a su estapa final.
No obstante, el Gobierno de Boluarte no pretende, hasta donde se conoce, liquidar estos cargos en el Estado.
“IDÓNEOS”
¿Quiénes reemplazarían a las defenestradas autoridades?
El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, ofreció el lunes alguna pista del perfil de los nuevos funcionarios al decir que los peruanos necesitan autoridades y funcionarios “idóneos”.
Y prometió que “se nombrará (…) a personas reconocidas y distinguidas por su comunidad, sin importar su color político y de clara vocación democrática”.
Se ha determinado que los prefectos y subprefectos de Castillo eran militantes de Fenatep, Movadef, Conare-Sutep y Perú Libre.
Fenatep es el sindicato de maestros radicales que lidera Castillo. El Conare-Sutep es una facción del magisterio cuyos dirigentes pertenecen o están vinculados con el Movadef, brazo político de la organización que sigue el “pensamiento Gonzalo” de Abimael Guzmán.
Fuente: Correo.