26 enero 2023
“Con las fuerzas de seguridad conteniendo día y noche a las turbas incendiarias, no alcanzará para volver a poner en marcha el país. Es hora de que el Ejecutivo y el Congreso de la República se pongan a la altura de las circunstancias”.
Las autoridades electorales, los expertos en la materia y la ciudadanía en las encuestas consideran que las elecciones adelantadas sí se pueden hacer este año, ajustando los plazos del cronograma.
Fuentes de este diario nos han informado, incluso, que la propia presidenta Dina Boluarte habría estado de acuerdo en recortar aún más su mandato y entrar así a un periodo de desactivación de la crisis política y la convulsión social que tiene al Perú paralizado y sigue cobrando vidas.
Si el Gobierno realmente baraja esa opción, sería importante que se manifieste públicamente para bajar la temperatura y poner contra las cuerdas a los violentistas que ya no tendrían excusa para seguir atacando y destruyendo estructuras públicas y privadas, y sembrando terror en distintas ciudades del Perú
Ante la OEA, sin embargo, Boluarte no dio señales de querer un adelanto de verdad, refiriéndose únicamente al proyecto propuesto para abril de 2024. Si el Ejecutivo no tuviera realmente la intención de plantear las elecciones para el último trimestre de este año, será responsabilidad del Congreso de la República ponerse a la altura de las circunstancias y aprobar las reformas necesarias para darles viabilidad a estos comicios lo antes posible.
Una posición que no implica de ninguna manera que el Estado baje la guardia en su deber de recuperar el orden y restablecer el tránsito en las vías dentro del marco legal. Porque alguna solución política se tiene que encontrar para desatar el nudo y poner fin a esta barbarie irracional.
Si no se puede dialogar con los vándalos, pues detrás de ellos se parapetan dirigentes que azuzan mientras ocultan el rostro, las fuerzas democráticas tienen que ser capaces de encontrar una salida para arribar a un desenlace pacífico, que no enturbie la transición que espera y necesita el país.
Con un nuevo adelanto de fechas, por ejemplo, la izquierda debería postergar la insistencia en una Asamblea Constituyente. Y del otro lado reformas como la reelección congresal y la bicameralidad también podrían aplazarse.
Con las fuerzas de seguridad conteniendo día y noche a las turbas incendiarias, no alcanzará para volver a poner en marcha el país. Es hora de que el Ejecutivo y el Congreso de la República se pongan a la altura de las circunstancias.
Fuente: Perú21.